Entre gatos y maridos

Yo canto, ¡sí! y de acuerdo a muchos, lo hago bien .... de acuerdo a otros tantos... I Suck! y pues, ¡Me vale madre!.., yo canto. Y aunque Ty (el marido) y Jimmy Hendrix (el gato) lo intoleren.... yo seguiré cantando... y (a pesar del dolor de los lectores) compartiré mis canciones diarias con los que buenemente aterrizen en ellas.

jueves, 22 de marzo de 2012

Canción número 15: ¡Yo no como pescado!

Si mi madre me leyera en este momento diría... Oh no... again? Y es que mi historia con el pescado tiene muchos desvíos... Cuando a temprana edad me introdujeron a su sabor, lo adoraba, no había fin de semana en que no hubiera en casa o cebiche o un rico pescadito apanado con ensalada súper fresca... ¡¡¡ah!!! (Extraño la sazón de mi madre) ... de tan sólo pensarlo me empiezo a morir de hambre...

Los fines de semana la casa se convertía en un festival marino, yo sólo me animaba por el pescado... y no lo voy a negar lo adoraba. La rutina se alargó por tanto tiempo que quizá mi paladar empezó a disminuir su admiración por aquel sabor... o simplemente dejó de quererlo... el astío se convirtió en disgusto... y creía solemnemente que el pescado, pues... ya no me gustaba, (mi pelea con el cebiche sigue siendo activa y no hay punto azul que sea capaz de hacerme hizar la bandera de la paz) y viviendo entre amantes de comida marina mi niñez casi adolescente fue una pesadilla constante... los fines de semana eran absolutas peleas entre mi familia y yo, tratando de elegir el menú del día intentando persuadirlos hacia mi única favorita pasión gourmet (pechuga de pollo) ... boring! Que le vamos a hacer, mi paladar estaba cansado ...

Tardé algunos años en reconocer que el pescado no estaba mal del todo... a pesar de los intentos poco afortunados de parte de mi madre, seguí afirmando ¡EL PESCADO NO ME GUSTA! ...

De pronto la obra maestra que mi madre se anotara algunos años atráz hizo su aparición... un riquísimo almuerzo con carne blanca, bien, pero bien caleteada... empanizada... deliciosísima ... y yo comiendo como si nunca antes hubiera probabo tan indescriptible sabor... ¿Mami, es pollo?... ¡Sí! (me respondía con una mirada pícara y desafiante a la vez) ... y yo, con una inocente sonrisa decía... ¡¡¡¡¡ES EL POLLO MÁS RICO QUE HE COMIDO EN MI VIDA!!!!! Segundos después, mi padre, hermano y madre incluída rompían en risas y burlas ante mi tan pobre paladar (según ellos) no voy a evitar el comentar lo absolutamente avergonzada que me sentí... pero tampoco negaré que luego de mi tan inocente error, manifesté: ¡Este pescado sí me gusta!


Como era de esperarse, mi paladar empezó a abrirle camino no sólo al pescado (nuevamente) si no también a todo aquello a lo que con anterioridad le había cerrado la BOCA... aún así la bromilla, esa que describí líneas arriba acerca de mi madre dándome gato por liebre... no sesó ... y con poco orgullo de mi parte debo admitir que un par de veces (por lo menos) volví a caer.... Pero vamos, con los años, es de esperarse que me empiece a acostumbrar nuevamente al sabor inconfundible del pescado.... y lo hice... pero al parecer mi familia siguió (quizás sigue) pensando que pechugita de pollo y pescado blanco para mi sigue siendo imposible de diferenciar...

En los últimos años, la broma fue desapareciendo... luego salí de casa (me mudé), y hasta la fecha no he gozado de esa poca suerte a la que me enfrento cada vez que desafían mi paladar... hoy como de todo (casi) adoro el pescado... (¡siempre y cuando sea blanco!) e incluso me atrevo a probar alguno que otro marisco... es decir.... mi asunto está salucionado...

¿Tenía que cantar victoria antes de tiempo?

Casi a punto de declarar mi victoria contra los desafíos gastronómicos del pescado, decidí comer bufette en un restaurante chino con la tía y abuela de Ty... y elegí lo clásico de un chifa: arroz, tallarines, spring rolls, sui mais y algo que parecía chicken fingers.... ¡¡¡¡¡buenotototote!!!!! tan bueno que repetí.... mientras la tía y abuela de Ty se mostraban satisfechas yo seguía saboreando los tesoros asíaticos que un lugar en el medio de California me regalaba a la hora del almuerzo... saceada mi hambre escucho a la abuela de Ty decir, ¡quiero más de este pescado!... (de esto mi madre aún no sabe)y yo... con confusión en el rostro me empecé a preguntar ¿Pescado? no he visto ningún pescado en el buffet... sin mejor opción que la de exteriorizar mi cuestionamiento... exclamé... ¿Pescado? en voz alta... ¡Pero no hemos comido pescado!

La tía de Ty me mira y dice... ¡sí!... eso que acabas de comer (algo que parecía chicken fingers) ¡es pescado!....

¿¡¡¡¡¡¡Qué!!!!!!?

lunes, 19 de marzo de 2012

Canción número 14: ¿Religiones, Dioses o Fe?

Va, quizás es todo junto... y no, no es que sea atea, no crea en nadie y que la religión me valga madre... Bueno quizás sí, quizá la religión, pues eso... me valga madre hoy por hoy.


Lo debo aclarar, soy católica, por que así me bautizaron, así crecí y no me quedó otra opción y mientras fui cresciendo fui entendiendo el significado de la misa... y poco a poco empecé a sentir asco de toda esa parafernalia, hipocresía y borreguería.... obvio, sin antes haberlo experimentado de primera mano, pertenecí a un coro... y no faltaba ni un sólo domingo ... creo que a mi madre no le gustaba, ella jamás iba a misa... y cuando me llegó el turno de asquearme, a ella se le dio por religiosarse un poco más... y cuando me preguntaba del porque ya no iba a misa (a mis, quizá, no tan tempranos 14) le decía: "Odio la hipocrecía y ver a un montón de personas haciendo lo que todos los demás hacen, sin siquiera entender el real significado..." ante lo que por supuesto, mi madre jamás tuvo una respuesta que ella misma considerara convincente ...

Mi fe, como todo, fue creciendo... cambiando.. o quizá madurando.... de ser una niña, que hacía lo que le decían, se convirtió en una adolescente que lo cuestionaba todo, que tenía su propia idea y noción de lo que significaba existir, mi fe se convirtio en una rebelde con una búsqueda contínua de su causa... mi fe empezó a odiarse a sí misma y le ayudó mucho el hecho de no crecer alrededor de católicos recalcitrantes u ortodoxos.... mi rebelde fe tuvo un bastante placentero ambiente... (no se puede quejar) ... hasta que de pronto, quizás por actos desesperados de aceptación... esas de cuando cruzas la adolescencia en miras de llegar a tu juventud (timida y con bastantes inseguridades) esa fe que se me ponía rebelde frente a mi, se convirtió en un pequeñito borreguito, con ganas de pertenecer, de crecer.... y me vi envuelta en toda una rutina súper (extra) católica... en la que creía con toda la fuerza de mi mente... en la que empecé a practicar cada una de sus leyes, en donde la familia (se suponía) era lo más importante, en donde el sexo, del cual no tenía ni idea, por que mi líbido aún no se veía desarrollado (ni siquiera a los 18), era exclusivamente para casados... y en donde (así decían) todos en la iglesía practicante, eran ejemplos de vida, de pareja y compromiso....

Poco a poco, y de repente, con la ayuda de mis mundanos compañeros universitarios, empecé a descubrir un nuevo mundo, aunque, no sin antes haber luchado con mi voz de peregrinación para cambiarlos y hacerlos más dignos del amor de Dios... en donde me decían que estaba loca por creer en esa huevada de llegar virgen al matrimonio y en donde yo, con cada una de las objeciones a mi forma de ver la vida, siempre tuve con que defenderme y gracias a ¿Dios? quiza... ellos siempre respetaron; empecé a entender que ese mundo al que pertenecía, en donde todos, supuestamente deberían vivir de acuerdo a la ley de dios, en donde todos eran ejemplo de vida, de pareja y de amor, contrariamente a lo que predicaban .. tenían una vida llena de incoherencias y mentiras, en donde las parejas aún no casadas, tenían que casarse por un pequeño bultito que poco a poco empezaría a aparecer en el cuerpo de la dama.... o un divorcio se asomaba por que la cabeza de la familia decidió probar tierras más jóvenes luego de más de 30 años con una ¿Sola? pareja....

Y no es que mi mundo se viera defraudado de pronto... mi mente y quizás por el curso de mis estudios y/o experiencia... empezó a buscar nuevos y más amplios puntos de vista... y esa obstinada mente mía una vez más incurrió en ese adorable ejercicio de cuestionárselo todo... y preguntarse si seguía valiendo la pena apostar por una iglesia en donde el que te dice, el adulterio es un pecado, tu familia es primero y la fornicación está prohibida, se venía levantando a una mujer mucho más joven que él, cometiendo adulterio y fornicando... por supuesto...

¿Y qué hay sobre el sexo? Aún alejada ya de la iglesia, pude ver en mi a una mujer con la virginidad tan puesta y marcada sobre ella que era dificil sacársela de encima... y lo seguía creyendo... las parejas deberían llegar virgenes al matrimonio... esa labor fue bien trabajada... yo me la compré...


La virginidad me acompañó hasta los muy entrados 20's.... (o sea 30) al inicio, la llevaba con orgullo... para por último ser una carga súper fuerte que interfería con mi razonamiento lógico y coherente. Mis salidas, citas y relaciones giraban en torno al letrero que llevaba con orgullo inimagible: ¡soy virgen ojo!

Por suerte, tuve la dicha de decidir con la cabeza... que ya era hora de deshacerme de tan fastidiosa etiqueta y empezar a tener relaciones normales en la que la virginidad no era parte de mis relaciones... y no lo voy a negar... no es que de ser virgen me convirtiera en una mujer súper sexualmente activa.. pero... sí, descubrí ese pequeño arte de ir más allá sin la culpa católica que siempre nos persigue cuando cruzamos la linea, que quien sabe cómo, cuándo y por qué se marcó...

Finalmente, cuando Ty y yo empezamos a salir y en donde el sexo, por supuesto, formaba parte de nuestra relación y en donde cada día el sentimiento entre los dos iba creciendo y transformándose admirablemente en eso a lo que yo llamo amor.. y en donde el sexo cada vez era mejor, hermoso, libre, abierto, hablado, en donde todas esas inseguridades que siempre tuve acerca del tema desaparecieron al saberme amada, aceptada y sobretodo DESEADA... Empecé a sentir esas ganas de decir gracias, por que vamos a ver, a pesar de mis decepciones (humanas claro está) con la iglesia... mi fe nunca se vio tocada... mi fe siguió y sigue intacta, de decir gracias Dios por permitirme disfrutar y experimentar AMOR... y empecé a ir a la iglesia después de muchos, muchos años... mi mamá se me unió en el camino... no con gratas experiencias, mis ganas era muchos grandes de lo que en realidad podía recibir de ella, yo era una mujer soltera y enamorada de mi novio, con quien compartía... todo... lo que para la iglesia era pecado absoluto.... por que decidíamos amarnos, en todo el sentido de la palabra... y ante los ojos de la IGLESIA, (no de dios) eso estaba mal.... y si decidía confesarme deberia confesar mi actividad sexual, renunciar a ella, hacer mis plegarias y finalmente poder comulgar... a lo que mi cuerpo y mente decía, jamás lo haré, Ty y yo no dejaremos de ser pareja al 100% sólo por que la iglesia así lo dice...



Seguí yendo a la iglesia, dejé el país y Ty y yo empezamos una convivencia (maravillosa por cierto) basada en el amor (y todo lo que eso incluye) que finalmente trascendió en matrimonio ... por supuesto no religioso... Y no lo voy a negar, fuimos a misa muchas veces siendo sólo convivientes... y Ty a pesar de mis negativas, comulgó cada vez que fuimos... yo también lo quería, pero esa culpa súper arraigada no me dejaba.... hasta que depronto dije, esta es una ley del hombre, Dios sabe que nuestra unión está basada en amor y respeto... así que al carajo con mis tabúes .... me paré y pese a lo que cualquier clásico católico creyente y juzgador diría, yo dije... ¡ME VALE MADRE!

Hoy por hoy, ya no voy a misa... pero...sigo creyendo (a mi manera)

viernes, 16 de marzo de 2012

Canción número 13: Descifrando sus tiempos

Ty casi siempre (mejor sería decir: normalemte) me culpa por todas aquellas veces en que, sin quererlo (hago hincapié), llegamos tarde a alguna cita, cena, or whatever.... y siempre dice: ¡Odio llegar tarde! y seguro que sí, pero a ver, si tan solo se diera un poquito de cuenta de que la mayoría de veces yo ya estoy lista, quizás arreglándome un poco el maquillaje o el pelo mientras que él, pues quien sabe... ya que obviamente, tiene esa irritante costumbre de hacer esas cositas de última hora.... que por supuesto jamás acepta,... que son las que por lo general, nos retrasan.

Aún así,
siempre tiene esa respuesta, generalizada (en la mayoría de ocasiones) de tooooodo lo que yo suelo hacer para, exacto, llegar tarde:
- Báñate primero, por que eres la que siempre se demora más
- ¿Ya te vas a alistar? por que cambiarte y arreglarte te toma siempre más tiempo que a mí.
- ¿Estás lista? ¡por que yo sólo necesito ponerme zapatos y nos vamos! (luego no me digas, como siempre, que te falta tal o cual cosa).


Y cuando de pronto trato de entender ¿De dónde podría venir toda esa afirmación contínua con acusación incluída? la siguiente pregunta me cae como de a golpes... ¿Es que quizá no le da como para aceptar que el único (ok, lo reconozco, a mi también me cuesta estar a tiempo) con la poca capacidad de un buen manejo del tiempo es él... ?

Por ejemplo: Cuando Ty dice, en 20 segundos estoy ahí, (Lógico, sólo un(a) tonto(a) (yo) lo tomaría en serio)... son normalmente.... 40 minutos, ... y cuando dice 40 minutos, normalmente son... unos.. 100 minutos... y cuando dice 5 son aproximadamente 25... Y cuando decido reclamar por tan vaga noción del tiempo, suele decir... Come on dear, when I say my timing.... is just a saying!!!!

jueves, 15 de marzo de 2012

Canción número 12: Jimmy Hendrix, ¡Eres insoportable!

No sólo decides saltar en mi cama, abrir la cortina (a las 5 de mañana) cuando el sol aún no decide asomar... brincar de mueble en mueble, tirar el control de la luz, perder las pilas... jugar con la cortina y caminar sobre mi cabeza... mientras intento robarle al dia unos cuantos minutos más de "sueño" Si no que, luego de decirte: Jimmy, stop!! Jimmy me miras, saltas sobre mi pecho, muerdes mi mano, prendes la luz y me levantas sin si quiera pedir permiso....

God damn you Jimmy!!!!!!!

viernes, 9 de marzo de 2012

Canción número 11: Exageración

Cada vez que vamos a dormir tengo esas inmensas ganas, deseos y quizá necesidad de COMUNICARME... y claro está, Ty, tiene esa justificable necesidad de DORMIR.
Aún así, mis ganas (no lo voy a negar) dominan el escenario y hacen caso más que omiso a esa necesidad que Ty posiblemente esté teniendo... Y no lo puedo evitar... esa brillantes en comunicación me sale mucho mejor pasadas las 11 pm (veran que la culpa, mía no es)

Entonces, ¿Debería ofenderme el hecho de que Ty simplemente me diga: Shhhh, is bed time!!! and I am tired...?

Lo sé, lo sé.... pero me puede... y me mata y lógico me (hago) la resentida... y por supuesto, JAMAS FUNCIONA... Ty simplemente dice: ¡¡¡silencio!!! y yo... pues, lo intento... y tampoco funciona y digo: Nunca (ojo.. digo: NUNCA) me escuchas... cada vez que quiero hablar contigo siempre pasa algo. Si es en la noche, dices: es hora de dormir, si es en la mañana, dices: amor, tengo que irme a la oficina... si lo hago a la hora de almuerzo, siempre hay alguien con algún dilema laboral que interrumpe el momento, y por supuesto tú... jamás dirás; estoy ocupado...

Ty, con cara de incredulidad (me imagino, por que no veo ni un carajo cuando las luces están out) se ríe y me dice: ¡Eres una mentirosa! y sonriendo continúa y declara, ambos sabemos que esa es una gran mentira... y yo sin poder evitar ocular mi risa, digo a tropezones... Mentirosa no, quizás exagerada, pero vamos... tu sabes a lo que me refiero... (indudablemente, pienso y me digo a mi misma... es una mentira, Ty sí me escucha, no como quisiera, pero vamos ... lo hace)

Y mientras discutimos antagónicamente, se me impulsa el penamiento y digo: Ty, ¿Cómo puedes llamarme exagerada, cuando el rey de la exageración eres tú?

Y aunque él se muere de la risa (quizás se da cuenta de que mi afirmación, tan lejos de la verdad no está) pregunta con ingenuidad... ¿exagerado yo? ¿cuándo?? o ¿por que???

Vamos Ty, cada vez que cuentas una historia, (por supuesto, mal contada, con abundante escasez detallista (¡hombre!) poca comprensión del orden cronológico) y vez que tu audiencia no responde como tu quisieras, cambias la historia, en seguidita la exageres y agregas detalles quizá universalmente más graciosos, increíbles o interesantes.

Ty se queda mudo, rie y luego pregunta ¿Cuándo hago eso?... yo guardo silencio, respiro, lo miro y le digo... casi siempre, pero no te preocupes....

¡Yo hago lo mismo!

jueves, 8 de marzo de 2012

Canción número 10: No es estúpido ni machista... (Quizás sexista)

No creo que justifique el hecho de que parezca inclusive cursi que miles de mujeres se deseen un feliz día por que sí, existe un día.... un día sí... todo entero para nosotras, que muchas otras mujeres llamen a este día un día de la estupidez... y lo digo, no de manera parcializada... lo digo por que soy mujer y celebrarlo me parece todo pero menos estúpido... celebrar a la mujer tampoco es machista... quizás un poco sexista... pero ¿Machista? ¿en serio?



Entiendo a los que llaman o tildan de cursi al día del amor... (estoy completamente de acuerdo) pero vamos mujeres... ¿Ustedes mismas piden sabotear su día?... aún sin importar tu orientación (sexual, claro está) somos mujeres y eso basta para darnos la mano a nosotras mismas y decir: Buen trabajo... y como le respondí a Ty en la mañana, al preguntarme del por que no un día para los hombres....

Por que:
1- Ustedes no tienen que cargar con un bebe por 9 meses en sus cuerpos
2- No tienen que sufrir del odiado SPM
3- No tienen que bancarse una irritación urinaria por exceso de sexo
4- No tienen que usar cera en zonas súper íntimas para que ustedes mismos lo puedan disfrutar (más)
5- ¡Ustedes tienen penes, así que no me jodas y traeme una rosa!

Y por último: ustedes son hombres

Y valgan verdades... doy mi reino por uno, y si cualquier mujer tiene la suerte de cruzarse con uno como el mío... esa tarea, esa de la de ser mujer, está más que pagada ;-)

Canción número 9: Día internacional de la mejor mujer: ¡MI MADRE!

Abrí, como siempre... costumbre matutina... mi correo y lo primero que veo es un email de ella... mi madre, e inmediatamente una super sonrisa se apoderó de mi cara...

No pude evitar llorar, mi madre tiene esa capacidad de decir tanto en un par de palabras. Recordé lo lindo que es estar con ella... ¨si estuvieras aquí, celebraríamos con un buen vino¨ dijo... (yo pensé... noooo, ¡¡¡MARGARITAS PRESIDENTES!!!). Siendo honesta, cualquier cosa con tal de tenerla a mi lado... y feliz...priceless

Es que mi madre sabe como hacerme sonreir... mi madre es además de esa gran mujer, mía... mi mamá y nada cambiará ese espectacular hecho, ni si quiera incluso el que ahora, como ella dice, sea: Una mujer felizmente casada y enamorada... menos aún, el hecho de que ahora viva a miles y miles de kms de lo que hace más de un año fue nuestro hogar... y de que ya no conversemos como siempre cada noche... cada una contando su día y desestrasándonos ambas de nuestras super agitadas responsabilidades ejecutivas... o de que ya no nos escapemos cada dos o tres semanas de compras, con una copita de cualquier trago luego de caminar por horas.... o de que ya no nos prestemos los ¡¡¡¡zapatos o carteras!!!!! (Mami, ¡¡¡te extraño!!!) o de que ya no esperemos con ansiedad el fin de semana para preparar pisco sours y algo para picar y conversemos hasta las 1500s.... o de que ya no me pidas cada cierto número de semanas que te muestre mis fotos, fotos que claro, ya se las mostré... (she is the sweetest)

Ah... mami, te extraño un montón... y como alguna vez escuché a alguna persona decir:



no hay mejor olor, que el olor de tu mamá...


y la verdad mami, también lo extraño...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...