Entre gatos y maridos

Yo canto, ¡sí! y de acuerdo a muchos, lo hago bien .... de acuerdo a otros tantos... I Suck! y pues, ¡Me vale madre!.., yo canto. Y aunque Ty (el marido) y Jimmy Hendrix (el gato) lo intoleren.... yo seguiré cantando... y (a pesar del dolor de los lectores) compartiré mis canciones diarias con los que buenemente aterrizen en ellas.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Canción número 8: Salir a correr

Ayer salí a correr después de, vamos a ver..... (¡¡años!!), y... debo reconocer que no hice un mal papel. Esperé que el vecino (corredor empedernido, su estructura corporal bien lo describe), que condenadamente viene a almorzar todos los días; se fuera... No quería ningún ojo crítico sobre mí... Soy competitiva y detesto saber que alguien que es mejor que yo en algo me vea intentando hacer lo que ellos bien saben...

El vecino jamás se fue, y con carita de perro abandonado, decidí olvidar los complejos y emprender mi carrera.... mientras corría, (aplicación encendida ....) recordaba a Ty: ¨Amor, no salgas a correr hoy... el viento está fuerte... y fácil te bota...¨ (¿No es adorable el concepto que tiene de mí?) el viento sí, estaba fortísimo... las hojas cedían ante el poder con que el viento soplaba...(ajá, suena cursi!!!) y desde el cielo... sin esperarlo... una hoja gigantezca de palmera amenazaba en detener mi camino...: ¿Debería dar media vuelta, correr hacia casa, tirarme en el sofa, ver una pela y comer harto pop corn, en cambio? La hoja caía y con bastante velocidad... ¡Me cae...!... ¡Me cae...! rogaba.... y de pronto... ¡me esquivó!... mis nuevas Nikes ya se habían preparado... las veía dando ya la vuelta como en automático.... pero mi espíritu, ese que dije: es competitivo... siguió adelante.

Contaba con algún otro incidente que detuviera mi carrera, y cruzando una de las luces.... un sonido como de emergencia empezaba a reventar mis oídos... y nadie parecía preocuparse... ¿Es que nadie oye la alerta? Oh No... ¡ESTOY (o.. ¿estamos?) EN PELIGRO! .... al ratito mi mente recobró el sentido y susurrándome al oído (bajito) ¡La única en peligro eres tú tarada! ... con verguenza y apenada (con mi propia mente) ni me detuve y ni verifiqué el problema (asumí que mi IPOD se cansó también).

Al terminar la primera vuelta, casi luego de 15 minutos de carrera, verifiqué mi IPOD: ¿Cuántas maravillosas calorías ya quemé? ¡¡¡¡CERO!!!! El sonidito, ese como de emergencia, me había estado alertando sobre el error... y yo decidí, como no, ignorarlo... ¡Diantres! mis 15 minutos de ejercicio dejados al olvido. Con algo de incredulidad... me fui por otros 15 minutos sucedieron y con el cansancio en el alma, llegué a casa, no directo a la ducha... directo al sofá..... casi muriendo... con algo de sudor en el cuerpo (ah, como detesto no transpirar) y sin ánimos para NADA... ¿No se supone que el ejercicio debería dejarme con esa sensación de satisfacción y motivada? Yo sólo quería dormir.... en realidad, MORIR! y de pronto recordé: ¡¡¡Mi Ipod!!! ¿Cuántas calorías habré quemado?... ¿Cuántos Kms habré corrido?....

Calorías en 16 minutos: 192
Kms en 16 minutos: 1.6

Es decir, en total (haciendo cuentas descentemente....) quemé algo así como 300 CAL y corrí algo así como 3 KMs .... y es por eso que hoy he decidido... ¡COMER!... UH HUH... quiero decir: ¡CORRER! (Una vez más)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

cántale a esta canción

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...